El objetivo de este informe, es plantear la necesidad de una nueva
herramienta para mejorar las intervenciones en incendios en túneles y galerías, así como en otro tipo de intervenciones en las que tiene o pueda
tener aplicación. Se trata de un equipo ampliamente utilizado en países como Francia, Alemania o Estados Unidos, y
que en muchos otros Servicios de bomberos ni siquiera se a considerado la posibilidad de introducirlo, en mi opinión más por desconocimiento de sus posibilidades que por el coste económico.
Siempre nos hemos manifestado en contra de adquirir vehículos y equipos sin un estudio previo de las necesidades y las capacidades del Servicio de Bomberos, en este caso queremos empezar recordando esta premisa, dependerá de los riesgos existentes en el ámbito de actuación, de la disponibilidad de personal adiestrado, de la eficiencia y formación de la cadena de mando, de las prioridades de inversión, de la implantación de procedimientos, de la garantía de mantenimiento a lo largo del tiempo..., sin tener en cuenta todo esto y algunas cosas más, desde luego es mejor olvidarnos del asunto.
Por mi parte, no recomendaría este equipo si su utilidad se centrara exclusivamente en incendios
en túneles, a menos que exista un riesgo muy importante en este sentido, pero resulta que el equipo puede ser empleado para mejorar la eficacia en otro tipo de intervenciones que sumadas en su conjunto podrían rentabilizar el esfuerzo de adquisición y puesta en uso.
Aplicaciones:
Incendios en túneles
En el caso de túneles bien equipados, la intervención con apoyo del VMG se
va a sumar a las instalaciones del propio túnel y va a ser una garantía extra
en el caso de fallo de los sistemas fijos o incendios de magnitud excepcional.
Del mismo modo podría presurizarse una estación de metro, galerías de servicio, desgasificar redes subterráneas, etc.
Incendios en sótanos
En sótanos y garajes subterráneos de grandes dimensiones, el caudal que aportan los ventiladores de
mano, es totalmente insuficiente, la aportación que puede realizar un VMG es
clara.
Así mismo en muchas de estas estructuras, existe gran dificultad en la
evacuación posterior de los humos, el equipo suele disponer de mangotes para trabajar en aspiración,
reduciendo de este modo los daños y nuestro tiempo de permanencia en el
siniestro.
Incendios industriales:
El
VMG aporta un valioso apoyo a estas intervenciones en dos sentidos, por una
parte con la apertura de portones y rotura de cubiertas, podremos ejercer una
ventilación más intensa y rápida en estos fuegos, obviamente valorando el
incremento del mismo por el aporte extra de oxígeno; por otra parte, el equipo
permite la inyección de agua generando un chorro nebulizado de gran alcance,
reduciendo de este modo la intensidad del fuego y bajando las calorías del
entorno.
Incendios en edificios públicos:
Mercancías peligrosas:
En determinadas
situaciones en las que existe fuga de un gas tóxico e incluso inflamable, el VMG puede dirigir los
gases en el sentido deseado o evacuarlos de un recinto cerrado. Aunque es una
situación a valorar con muchas precauciones, puede resolver situaciones complejas
que de otra forma no podríamos más que evacuar y esperar.
También se ha valorado su empleo para realizar descontaminación masiva de personal y de vehículos empleando la nebulización.
Incendios forestales:
Cuerpos de bomberos en
Francia, han empleado estos ventiladores para la protección de puntos sensibles
(camping, viviendas, etc) amenazados por incendios forestales. Tanto la
ventilación como el efecto de nebulización, posibilitan el corte de la
propagación en zonas muy localizadas.