De forma genérica podemos hablar de dos modelos o estrategias para la extinción de incendios forestales, una basada en la herramienta manual y otra en los tendidos de mangueras;
a partir de cada una de ellas existen muchas combinaciones y fórmulas
diversas. Podemos hablar de un modelo FORESTAL y un modelo BOMBERIL,
para entendernos.
El modelo FORESTAL
tiene su origen en las cuadrillas de trabajo forestal, su evolución
viene esencialmente de USA, gestionan extensiones enormes sin
cobertura de servicios de emergencia (bomberos) tratan un pronto ataque
con brigadas heli-transportadas y planifican ataques indirectos con
maquinaria pesada y cuadrillas numerosas con herramientas manuales que utilizan en
sus trabajos selvícolas y las quemas controladas como apoyo.
Esta
fórmula cuenta con un personal acostumbrado a trabajar en el monte con
el requerimiento físico que conlleva, hábil manejo de las herramientas y
pueden contar con una organización preparada para gestionar una gran
cantidad de recursos en una gran extensión y con un tipo de emergencia
que no tiene fronteras, recordemos que el famoso ICS tiene su origen en
la necesidad de organización planteada en estos grandes incendios
forestales (GIF). Añadido a lo dicho, el origen en la ingeniería
forestal implica, a priori, un gran conocimiento del desarrollo y
predicción en la evolución de los incendios forestales.
Como inconvenientes y siendo conscientes de que estamos simplificando para tratar de entender todas las implicaciones, a priori este modelo no cuenta con un manejo desarrollado del empleo de tendidos y autobombas, el personal no está todo el año dedicado y adiestrado para emergencias (al final todas las emergencias ya sean forestales, urbanas, industriales, químicas..., tienen fundamentos comunes), el nivel de disciplina y de urgencia es menor que el de organizaciones de emergencia y tiene problemas para el tratamiento en la interfaz.
El modelo BOMBERIL, se basa en el empleo de los servicios de emergencia (bomberos) para organizar la extinción forestal, tienen mayor desarrollo en Europa, especialmente en Francia. Hablamos de un modelo que se desarrolla en regiones con amplio despliegue de estos servicios, mayor población y más densidad de vías de comunicación y por tanto con masas forestales rodeadas de actividad humana de todo tipo. En este caso la incidencia del GIF en el entorno implica abordar problemas de evacuación y protección de otro tipo de bienes, tratan el problema atacando con un amplio despliegue de autobombas sobre los frentes.
Este modelo implica mayor eficacia en el ataque directo, un equipo con agua es siete veces más eficaz que con herramienta, vamos a contar con un mejor manejo de la interfaz, el personal está más preparado para el movimiento de largos tendidos y está todo el año dedicado a la emergencia y por tanto manejando los conceptos generales: disciplina, evaluación, prioridades, petición de apoyo, coordinación, análisis dinámico de riesgos, comunicaciones, planificación, etc.
Por contra, no está tan acostumbrado a moverse por el monte, tiene mucha más dificultad en el empleo de herramienta manual, no suele manejar el fuego como elemento de control y falla en el análisis y especialmente en el ataque indirecto o ampliado y la anticipación.
Analizados los dos extremos, sabemos que en la aplicación práctica se producen "intercambios" entre los dos, de tal forma que modelos Forestales incorporan elementos bomberiles y modelos Bomberiles incorporan elementos forestales, especialmente conocimientos del incendio forestal. Como consecuencia los modelos suelen ser MIXTOS o bien trabajan de forma más o menos coordinada los dos servicio, los forestales al monte y los bomberos a la interfaz.
¿Que modelo es mejor: el forestal, el bomberil o el mixto?
Creo que está claro que lo ideal es combinar lo mejor de cada método, sin embargo ha de decidirse si lo basamos en un modelo forestal que incorpora elementos bomberiles o al contrario, también podemos asignar la competencia a los dos servicios pero en mi opinión eso trae muchos problemas y en definitiva es difícil saber quién ostenta el mando y como coordinase, no tanto en un PMA sino sobre el terreno, entre los equipos; por tanto creo que ha de quedar meridianamente claro y no solo sobre un papel, que organización ostenta la responsabilidad (organización y mando) y la mayoría de medios de extinción de incendios forestales, no se debe andar con medias tintas, de otro modo corremos el riesgo de que cada servicio acuda al incendio para hacer la "guerra por su cuenta".
Dicho esto, en mi opinión, si el País o la Región cuenta con una estructura amplia y bien desarrollada de Parques de Bomberos, lo ideal es basar la extinción de IF en este personal, obteniendo una rentabilidad añadida del mismo. Obviamente no basta con asignarles esa competencia comprándoles batefuegos y dándoles un cursillo acelerado, es necesaria una formación general en IF, incorporación de herramientas específicas como autobombas forestales, adaptación de técnicas y procedimientos de trabajo y muy importante, un adiestramiento de la cadena de mando en el conocimiento del IF y de las tácticas de ataque. Se puede completar con la incorporación de especialistas como brigadas helitransportadas o grupos ligeros adiestrados en la realización de contrafuegos, etc. A demás será forzosamente necesario reforzar con personal la época de peligro, ya que estamos hablando de un riesgo estacional.
Si no existe una estructura de bomberos suficiente, lo más lógico es que sean los servicios forestales los que asuman el peso de esta competencia, dejando claro que los escasos recursos bomberiles deben centrarse exclusivamente en la defensa de los llamados puntos sensibles, sin más protagonismo. Esta organización deberá, igualmente, reforzarse en verano para afrontar el riesgo de incendio, formarse y adiestrarse, así como establecer igualmente sus procedimientos de intervención y especialmente su cadena de mando que permanece en letargo el resto del año.
Podríamos seguir hablando de otras estructuras como la incorporación del ejército a este "juego", pero esto último es algo extraño y poco frecuente, a demás alargaría demasiado este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario