PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS

Con este término genérico (PO), nos referimos a la serie de normas escritas que regulan y organizan la estrategia y tácticas de respuesta de un Servicio de Emergencia (Bomberos, Sanitarios, Policías...) ante un suceso tipo, es decir, se trata del planteamiento inicial partiendo de una información dada sobre un siniestro.

El procedimiento operativo es un acto de "anticipación" al previsible desarrollo de los acontecimientos, por lo que permitirá al mando de la intervención, en camino, disponer de los recursos suficientes y de un primer planteamiento de despliegue de la respuesta, que podrá liberarle del proceso de toma de decisiones en los primeros minutos de su llegada al lugar.

No pretendemos, entre otras cosas porque es imposible, anular el planteamiento final, estratégico, táctico y operativo, que necesariamente ha de recaer en el Jefe de Intervención, se trata de darle un apoyo a partir del cual pueda construir SU respuesta, puede haber pautas, pero no existen recetas únicas para resolver intervenciones (como a veces nos piden). 

Ejemplo de tren de respuesta

Al mismo tiempo, el que un Centro de Emergencias cuente con PO, por una parte va a agilizar la respuesta ya que están establecidos de antemano los recursos a despachar, por otra parte la responsabilidad de la respuesta es de la Organización, no del operador que solo tiene que activar lo establecido de acuerdo con la información disponible, siendo a demás una respuesta homogénea, independientemente del operador que gestione la llamada o del Jefe de Sala o responsable al mando del Centro.

Una de las claves del éxito de un PO es que esté correctamente elaborado, solo hay una cosa peor que no disponer de PO y es que estos estén mal diseñados. Por la complejidad de las emergencias, no es fácil acertar plenamente en el diseño de un procedimiento, pero se puede llegar a un planteamiento más que aceptable si el equipo encargado del desarrollo es lo suficientemente hábil y cuenta con la experiencia y los recursos necesario; es mejor invertir en el desarrollo de unos buenos PO con el esfuerzo en personal, tiempo y dinero ilimitado, que tener que arrastra las consecuencias, sociales, económicas o personales que puede suponer el no contar con PO o que estos sean deficientes.

Otro aspecto a tener en cuenta de un PO es que, normalmente, son procedimientos personales e intransferibles, es decir, los procedimientos confeccionados por una Organización, no suelen servir para otra, se hacen a medida, por muy parecidas que sean las organizaciones, va a ser necesario un ajuste para encajar el PO de una en la otra, con cierta frecuencia se cae en este error.

Sin que exista una receta "mágica" para la confección de PO, si podemos dar algunas pautas que a nosotros nos han servido y han demostrado eficiencia en años de aplicación:

Pala elaborar procedimientos ajustados a las necesidades lo primero es conocer cuales son esas necesidades y por orden de prioridad, es decir,hay que conocer los riesgos y las amenazas, por tanto es necesario realizar un análisis de riesgos cuanto más profundo mejor.

Lo siguiente será identificar, ubicar y conocer los recursos humanos y materiales disponible, a ser posibles no solo los propios de la organización, sino también los ajenos, tanto de otras organizaciones públicas como de organismos privados, es lo que llamaremos catálogo de recursos.

El paso siguiente comprende el estudio estadístico y evolutivo de la siniestralidad, tipo de siniestros, cantidad, estacionalidad, temporalidad, duración, consecuencias, costos, singularidades, etc. Lo llamaremos siniestralidad del ámbito de estudio.

Los procedimientos que se obtengan, no serán en ningún caso estáticos o definitivos, necesitarán ajustes acorto, medio y reformas a largo plazo; no obstante para que sean duraderos en el tiempo y no caigan en el descrédito a poco de ser implantados, es conveniente que cubran previsibles evoluciones a corto plazo, serán evoluciones del riesgo como crecimiento poblacional, desarrollo industrial, incluso cambios normativos o sociales. Esto lo llamamos anticipación y condicionará también la previsión de crecimiento de la organización.

Finalmente será necesario tener en cuenta el ámbito organizativo y normativo actual y el estado actual de la organización en cuanto a sus capacidades individuales y colectivas, cosas como: estructura de mando, conocimientos técnicos, habilidades prácticas, procedimientos existentes, desarrollo tecnológico, grado de disciplina..., es lo que llamamos punto de partida o estado actual.

Pues bien, contando con:

• El análisis de riesgos
• Catálogo de recursos
• Siniestralidad
• Proceso de anticipación
• Estado actual

, estaremos en condiciones de comenzar a elaborar unos procedimientos de intervención o PO, adecuados (SOP, standart operation procedures).

Pero PO es un término muy genérico que incluye una serie de documentos o pasos más concreto que deban abarcar desde que se tiene consciencia del siniestro hasta que se regresa al Parque y se elabora el parte de intervención, es decir, deberá incluir:

Recepción de la llamada, cuando entran los primeros datos en la Central de Emergencia o CECOP, a de incluirse un proceso de interrogación y pautas para el seguimiento y obtención de nuevos datos, Es el Proceso de Activación.

A la luz de los primeros datos obtenidos, se procede a la activación de recursos propios, lo que se denomina Tren de Respuesta, conjunto de dotaciones o vehículos y personal, a demás de la cadena de mando adecuada, que se despacha al incidente. También se incluiría en este apartado los avisos a responsables o medios de comunicación, así como la solicitud de medios ajenos como podrían ser los Servicios Policiales.

Los trenes de respuesta responden, para un mismo siniestro a diferentes Grados de Alarma, en función de los datos obtenidos en el proceso anterior; existen Servicios que solo definen una alarma y otros que tiene 14 o más niveles de alarma para determinados siniestros, en mi opinión, no se puede simplificar demasiado, de forma que prácticamente se vaya a ver de que se trata para después solicitar recursos, o se active demasiado para retirar recursos al llegar, para esto es innecesario tener trenes de respuesta. Tampoco podemos complicarlo demasiado, rara vez se tiene tanta información y de tanta calidad como para definir en que condiciones se despacha a una determinada intervención, el 8º o el 9º tren de respuesta. Tres niveles de alarma, a mi juicio, suele ser suficiente para la mayoría de siniestros.

Lo visto hasta ahora, respondería a la actuación estratégica de la Central de Emergencia, el siguiente paso en la confección de PO serían las directrices operativas, o Protocolos de Actuación, un nivel más táctico y operacional y los Pre-Planes de Intervención, que incumben especialmente a la cadena de mando, pero también al resto de personal.

Dentro de los protocolos de actuación diferenciamos la metodología o pautas a seguir a nivel general (tácticas) desde la recepción de información por parte de los actuantes, traslado al siniestro, despliegue o emplazamiento de recursos, primera acciones, esquemas tácticos, control del siniestro y retirada. Por otra parte estaría definir la sistemática (operativo) o reparto de funciones entre los actuantes y técnicas de intervención a aplicar en el tipo de intervención de que se trate.

A partir de este momento quedarían definidos los PO y el paso siguiente ya será el Plan de Acción que formará parte del proceso de Dirección y Control a implementar por el Jefe de Intervención.

RESUMEN

PO (Procedimientos Operativos):

• El análisis de riesgos
• Catálogo de recursos
• Siniestralidad
• Proceso de anticipación
• Estado actual
• Proceso de Activación
• Grados de Alarma
• Tren de Respuesta
• Protocolos de actuación
• Preplanes de Intervención
• Metodología
• Sistemática

PA (Pan de Acción)