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miércoles, 8 de octubre de 2014

EL EVOLA: PROTOCOLOS ¿QUE PROTOCOLOS?

El évola está en España, después de mucho insistir las Autoridades acerca de lo preparados que estamos y de que el riesgo es mínimo, resulta que se transmite la enfermedad a una de las auxiliares de clínica encargada de atender al paciente trasladado desde África, el primer caso fuera de allí.

Pasamos de aislar todo un hospital a un "no es pa tanto", y es que los protocolos de intervención ante un riesgo biológico, no son ciencia espacial, basta con ponerse y quitarse un equipo de protección básico, una funda aislante desechable o reutilizable del nivel que aconsejen los expertos, una mascarilla de filtro físico, unas gafas de seguridad o pantalla, botas, patucos, una capucha y dobles guantes de latex; si tenemos que descontaminar, una solución de hipoclorito sódico que pareces ser que elimina eficaz mente a este "individuo" y todo en recipientes para deshechos biológico, lavaderos de agua clorada para pies y manos, vamos, nada del otro mundo para los que trabajamos un poco estos temas. Eso sí, dada la gravedad del caso, se ha de ser muy estricto con los sencillos pasos a realizar para pasar de la zona sucia a la zona limpia, pasos que se han de supervisar dado que son muchos y en un orden que no debe alterarse.

Yo no soy un experto en la materia y dada la gravedad de este patógeno, probablemente como bombero intervendría con un traje encapsulado; pero volviendo al caso, lo primero que sorprende y denuncian los propios sanitarios, es la falta de una unidad especializada en el control de estas situaciones, en un país acostumbrado a la improvisación no debería sorprenderme, pero en un tema tan serio la improvisación puede resultar muy cara. Creo que la Comunidad de Madrid, que tiene transferidas las competencias sanitarias, podría permitirse el "lujo" de disponer de un par de habitaciones de aislamiento, un equipo de 10 o 12 sanitarios especializados (auxiliares, enfermeras, médicos), incluso unos EPIs algo mejor preparados (trajes aislantes) y si se requiere del apoyo del Estado para mantener las instalaciones como centro de referencia para estas situaciones, pues se plantea.

Estoy convencido de que en España existen profesionales altamente cualificados para implementar equipos eficaces en este tipo de situaciones, tanto en la emergencia extra hospitalaria como en el entorno, mas controlado, de un hospital, entonces ¿porqué ha pasado lo que ha pasado?, podríamos pensar en la mala suerte, pero yo no creo demasiado en eso, habría que preguntar a nuestros políticos, aunque vista la rueda de prensa posterior a la noticia, hay poco que preguntar, a mi me ha quedado todo claro, y no lo digo con ironía; no por lo que contaron, sino por como lo contaron y lo que no contaron.

Por simples que sean los procesos a seguir, no se puede coger a unos trabajadores no habituados a este tipo de situaciones, darles una charla y un material  y ponerlos a funcionar (como si estuviéramos en una situación de guerra o catástrofe) y a demás olvidarnos del entorno (supervisores del proceso, seguimiento posterior, control de resultados...) y de quien sabe cuantas cosas más que se han pasado por alto. Existe médicos españoles trabajando en ONGs en países afectados, con formación y experiencia, creo que uno de ellos debería haber sido "repatriado" unos días antes de la repatriación del misionero, para contar con su experiencia práctica.

Pero si los Servicios encargados en teoría de las emergencias sanitarias han demostrado estas carencias, habría mucho que decir sobre otros servicios a los que también nos incumbe o puede afectar el tema, los servicios policiales y bomberos, no tenemos ni el equipamiento ni la formación específica; sin comentarios.

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