PROFESIONALES/AFICIONADOS
EL PROBLEMA
Según algunas estadísticas Europeas, generalizando un poco, en un Servicio de Bomberos profesional y esencialmente urbano, cada bombero realiza una intervención de cierta entidad cada seis guardias, ya sean de 24 horas o de 12 horas o similar.
Podemos definir "una intervención de cierta entidad" como aquella en la que se le van a demandar al bombero conocimientos y habilidades que pondrán aprueba su grado de profesionalidad, es decir, un incendio en una papelera, un conato en un pasto, un accidente sin atrapados..., no podrían contar como "...de cierta entidad", cualquier individuo de la calle al que se le cuente ese mismo día por la mañana cuatro detalles de como funcionan las herramienta y las pruebe una vez, va a resolver la situación con suficiencia.
Si nos vamos a un servicio de bomberos rural (ya sea profesional a tiempo completo, a tiempo parcial o voluntario), con menos de 300 intervenciones anuales y en la mayoría de casos concentradas estacionalmente (incendios de pasto, inundaciones...) lo de "una intervención de cierta entidad cada seis guardias" se puede alargar indefinidamente, llegándose a Parques en los que resulta anecdótica la asistencia a una intervención "...de cierta entidad". Una situación similar ocurre con los bomberos de empresa, ya sean profesionales o formando EPIs, el control preventivo que suele haber del riesgo, implica la ausencia casi total de siniestros.
Todo lo anterior, referido a siniestros comunes de mayor frecuencia, como accidentes de carretera, incendios de vegetación, incendios de vivienda..., si hablamos de siniestros de baja frecuencia como accidentes con mercancías peligrosas, incendios en túneles, edificios de gran altura, rescates en pozos..., cuando a un turno le toca uno, se tiran años hablando de "aquella intervención en la que estuvimos..." como un auténtico hito profesional.
Hemos hablado hasta ahora de la actuación del turno de trabajo, si ahora nos vamos a cada individuo del turno, la situación puede incluso empeorar más, ya que si el Parque cuenta con una dotación amplia, cabe la posibilidad de que en "esa intervención de cierta entidad" no actúe todo el turno, incluso actuando todo el turno o en Parques con el personal ajustado, no todos los miembros de la dotación actuante van a participar en igual medida ni por supuesto van a ejercer en todos los puestos previstos en la sistemática de trabajo, por tanto no se le va a demandar a cada individuo el desarrollo de todas la habilidades que es necesario desarrolla en una intervención (Ejem.: en un incendio de vivienda, el BC1 conducirá, manejará la bomba y controlará el primer tramo de tendido y poco más, el BB1 junto con el BB2 penetrarán a rescates o extinción con demanda de ERAs y técnicas de extinción, etc, el BB3 se centrará en apoyo al tendido, o abastecimientos...). En definitiva no solo hablaremos de ¿Cuando fue el último incendio de vivienda en la que estuvo fulanito?, sino ¿Cuando fue el último incendio de vivienda en el que fulanito actuó con su ERA?.
Por otra parte están las características propias de nuestro trabajo, estamos sometidos a un abanico infinito de posibilidades, de un lado el tipo de intervención (accidentes de tráfico, incendios urbanos, rescates verticales, incendios industriales, materias peligrosas, incendios forestales...) pero es que a demás dentro de cada tipo existen variantes (accidente de carretera con un vehículo ligero, o dos, con vehículo pesado, con uno o tres atrapados, con derrames...) es decir el bombero actúa con un nivel de incertidumbre grande, ¿como adquirir experiencias con este número de variables?.
El horario laboral en muchos casos tampoco ayuda, dado el bajo número de intervenciones y el momento crítico que supone el relevo de turnos, no es muy eficiente la realización de jornadas de guardia de 8 horas, pero jornadas de 24 horas tampoco ayudan mucho a la profesionalización, hablaríamos de unas cinco jornadas mensuales, algo que a todas luces desvincula al profesional de su actividad; cuantas veces hemos oído aquello de que "...la guardia supone una molestia en la vida del bombero ya que interrumpe su actividad cotidiana...", puede que sea algo exagerado pero no muy alejado de la realidad en algunos casos. A demás, el día en que el turno asiste a un gran siniestro, lógicamente no podrá estar trabajando el individuo las 24 horas seguidas, necesariamente por seguridad tendrá que ser relevado cada ocho o diez horas, por mucho que le estén pagando 24.
Para mayor inri, a medida que una sociedad avanza van mejorando las medidas preventivas, en muchos casos a demás promovidas por los propios servicios de bomberos; esto desde luego es bueno, pero inevitablemente se traduce en reducción de siniestros