LA FORMACIÓN DEL BOMBERO: TÉCNICAS PEDAGÓGICAS

Como comentamos en un anterior artículo, en emergencias en general y en bomberos en concreto, es imprescindible la formación para mantener al personal en un estado operativo aceptable. No recuerdo donde leí hace mucho tiempo, una estadística que decía que como media, un bombero de un servicio profesional tiene que intervenir con cierta demanda técnica de importancia, una de cada seis guardias, lo que coincide bastante con mi apreciación en más de 25 años de servicio, esto quiere decir que cada bombero, en el mejor de los casos, aplica una parte de sus conocimientos y habilidades una vez al mes, digo, en el mejor de los casos, porque puede ocurrir que ese bombero no tenga ninguna intervención relevante en seis meses y su compañero de otro turno, tenga diez; y digo que, una parte de sus conocimientos y habilidades, porque una intervención de relevancia puede ser un tráfico, un incendio de vivienda, un incendio forestal, un derrame químico..., pero nunca todos a la vez.

Queda claro pues, a cualquiera que analice someramente el problema, que la formación y el adiestramiento son ¡imprescindibles!, ahora bien, cuando hablamos de formación englobamos en el término cinco conceptos o cinco grandes grupos, a saber:

1. F. Acceso
2. F. Continua
3. F. Reciclaje
4. F. Especializada
5. F. Ascensos

FORMACIÓN DE ACCESO
Denominada también de nuevo ingreso, en definitiva se trata de recoger a un ciudadano normal o un poco raro y preferiblemente joven y capacitarlo para "vestir de azul". A mi juicio, esta primera etapa en la vida profesional del bombero es la más importante y por tanto la formación ha des ser la mejor en calidad y en intensidad, de la misma va a depender en buena medida el futuro de la organización, los bomberos son los "ladrillos" con que se construye el Servicio y la formación de nuevo ingreso, constituye los cimientos.

Lo ideal es que un bombero se forme en dos o tres años, como cualquier otra Formación Profesional (mecánico, electricista, fontanero, etc.). En ausencia de una F.P. reglada es necesario recurrir a un proceso de selección que demande del aspirante unos conocimientos, habilidades y aptitudes físicas y fisiológicas acordes a los requerimientos de la profesión; seguidamente pasarían a realizar un curso selectivo, no inferior a nueve meses, superado el cual, tendremos un bombero novel.


FORMACIÓN CONTINUA
Por muy excelente que sea el curso de acceso, pasan los años, hay pocas intervenciones, los conocimientos y habilidades se van diluyendo, el objetivo de la F. Continua o diaria, es procurar un mantenimiento y evitar que se degrade el "edificio".

La F.C. es una actividad del turno de trabajo y del Parque, es algo diario, rutinario, forma parte del horario de la guardia, pero para que sea algo plenamente eficiente debemos considerar los siguientes aspectos:

• La organizan e imparten, fundamentalmente, los Jefes de Turno y Jefes de Parque, por eso es deseable que que la escala de suboficiales (CA, SA, SIN), estén capacitados como instructores. Recuerdo que en los buenos tiempos en mi Servicio, uno de los primeros cursos que realizaba el bombero cuando ascendía a CA, era el "Curso de Técnicas de Enseñanza", el bombero debe ver a sus mandos como "maestros", no es necesario que sea el mejor instructor del mundo, pero ha de poseer las habilidades suficientes, y el curso de TE las fomentaba, para impartir unos programas ya elaborados y con apoyo didácticos, que le llegan de instancias superiores.
• Estos programas deben venir elaborados desde la Jefatura del Servicio, ello no quiere decir que tanto el Jefe del Turno como el Jefe del Parque, tengan un margen de maniobra para decidir que programa se da y cuando, ellos conocen mejor las necesidades de sus bomberos, incluso para completar determinadas materias con ejemplos, experiencias, visitas, informes, etc. Lo que no puede suceder de ninguna manera es que se alteren sustancialmente contenidos sin una supervisión superior cualificada y autorizada, es decir no puede un bombero o mando decidir el probar una técnica nueva que se le ha ocurrido, le han contado o a visto en youtube; si sale bien en el mejor de los casos la aplicará ese turno o ese parque, pero no deja de ser un experimento fuera de lugar que puede llegar a romper una auto-bomba o instaurar una práctica de riesgo entre el personal.
• Por último, y puede ser lo mas complicado de conseguir, esta formación debe incluir una parte práctica o de adiestramiento. Puede ser complejo porque en muchas ocasiones y dependiendo de la materia, un parque de bomberos no cuenta con instalaciones adecuadas y medios para adecuar escenarios, hay que recurrir a la imaginación y a la inventiva con el condicionante de que tenemos que mantener en todo momento al personal en disposición de intervenir.

FORMACIÓN DE RECICLAJE
Cuando en un Servicio pretende instalarse una herramienta o equipo nuevo, se pretende modificar sustancialmente o instaurar algún procedimiento nuevo, o bien se detecta una carencia general en alguna materia, se debe recurrir a un reciclaje general, que puede afectar a toda la plantilla o a una parte concreta (mandos, jefes, especialistas, algún parque...). Algunos Servicios tratan de suplir la falta de una formación continua a base de reciclajes, es mejor que nada, pero los objetivos son muy diferentes. En otras ocasiones, hemos visto que se dispersan esfuerzos ofreciendo un gran abanico formativo "a la carta" para que cada bombero se apunte al que quiera (que no será necesariamente el que más convenga a la organización); estos y otros son errores comunes, un reciclaje a de abordarse tras un estudio previo de necesidades, presupuesto, prioridades, demandas, etc. y debe cumplir con los siguientes criterios:

1. Centrarse en una materia concreta
2. Llegar de alguna forma a todos los que lo necesitan
3. Ha de tener un carácter obligatorio

Que duda cave que el tema no es fácil, muchas materias requieren para su correcta impartición de tiempo, medios e instalaciones que no siempre están al alcance del presupuesto; existen varias fórmulas según las posibilidades económicas u organizativas:

• Asumir el esfuerzo y reciclar a todo el personal
• Reciclar a la escala de Mando y que esta traslade lo aprendido
• Formar a un grupo de instructores y que estos reciclen al resto

FORMACIÓN ESPECIALIZADA
Ya comentamos el tema de las especializaciones en otro artículo y no vamos a repetir que es una especialización, solo recordar que formación especializada no siempre conlleva la creación de un grupo especial.
Es una formación, normalmente mas costosa y a veces difícil de conseguir, yo diría que en muchos casos requiere del diseño propio, la experimentación, recurrir a expertos de otras disciplinas, creación de un "germen" de instructores y otros aspectos que no están al alcance de muchos Servicios.

FORMACIÓN DE ASCENSO
O formación de promoción interna, si hemos dicho que los bomberos son los ladrillos, la formación continua el mantenimiento, el reciclaje y la especialista pueden ser "reformas y ampliaciones", la formación de la cadena de mando son los "pilares" que soportan el Servicio. Puede construirse una obra sin pilares, a base de muros de carga, pero no podremos ir mucho más allá de viviendas unifamiliares, por otra parte, un ladrillo defectuoso puede sustituirse fácilmente, pero un pilar...

No vamos a comentar más del tema que ya que lo tratamos en otro artículo, por que lo que quiero abordar a continuación, son las técnicas pedagógicas a aplicar en todos estos procesos formativos por parte de un instructor cualificado.

TÉCNICAS PEDAGÓGICAS

Las técnicas pedagógicas o técnicas de enseñanza aplicadas a los cuerpos de bomberos, en esencia no difieren de las que pueden aplicarse en cualquier otro campo del desarrollo técnico y humano, pero el trabajo de bomberos tiene una serie de peculiaridades que deben tenerse en cuenta.

En primer lugar, he de decir que la formación en bomberos, como dijo un viejo amigo, debe ser impartida por bomberos, ello no quiere decir que pueda recurrirse a excelentes profesionales de la emergencia o a expertos en disciplinas que puedan aportar y enriquecer la formación del bombero, pero con frecuencia se deja en manos de estos profesionales el peso de la impartición de cursos y la experiencia nos dice que los objetivos, contenidos, materias, aplicaciones, etc, se alejan mucho de lo que necesita el bombero. Esto es así porque, salvo honrosas excepciones, estos profesionales no conocen la esencia y peculiaridad de nuestro trabajo; lo que sí ha dado buenos resultados, es recurrir a estos profesionales para extraer de sus conocimientos y experiencias, aquellas cuestiones que son aplicables en bomberos, adaptarlas y presentarlas posteriormente dentro de un curso; pero este proceso no puede realizarlo cualquiera, se requiere de instructores de primer nivel, formadores de bomberos con amplios conocimientos y capacidades, sumados a experiencia en intervención y en formación en técnicas pedagógicas.

Dentro de las peculiaridades de la formación de bomberos, lo primero que salta a la vista, es que en la mayoría de las materias, tiene que combinarse la teoría y la práctica, tienen que ser cursos presenciales, difícilmente puede darse un programa exclusivamente teórico y que alcance los objetivos óptimos, esta es la primera dualidad que ha de afrontar un instructor, ser capaz de combinar teoría y práctica, hay buenos instructores en el aula que fallan en el campo de prácticas y viceversa, un instructor completo se maneja en ambos terrenos.

Otro aspecto a aplicar es la contextualización de los contenidos, es decir hacerlos aplicables al trabajo, verosímiles, útiles, creíbles... para ello el instructor necesita años de experiencia operativa, y en ocasiones esto no basta, ha de informarse, recurrir al estudio de casos, informes análisis de la propia experiencia, etc, con el fin de que el producto final (curso) pueda ser visto por el alumno como algo real. Cuantas veces he vivido como alumno la impartición de un tema, viendo de forma patente como el instructor no se estaba creyendo lo que contaba ni el mismo.

Una de las características que condiciona más el diseño y técnicas de impartición de la formación en bomberos, es la "escala" de los escenarios, me refiero a que la realidad de nuestras intervenciones en muchos casos nos impone escenarios de actuación grandes y trasladar esta realidad a los procesos formativos es difícil y muchas veces costoso. No siempre contaremos con el tiempo o el dinero suficiente para trabajar en campos de prácticas o polígonos de fuego preparados, o incluso no disponemos de esos escenarios porque no los hay. Nosotros hemos obtenido excelentes resultados adaptando escenarios reales (industrias, terrenos abandonados, edificios en construcción, túneles, redes de galerías, etc.), requiere de mucha imaginación e inventiva para estas adaptaciones, un esfuerzo para ver las posibilidades y todo el trabajo que supone montar seguridad, efectos especiales, por no hablar de convencer a la propiedad y a las Administraciones de que el resultado va a ser positivo para todos.

Otra característica condicionante de la formación del bombero, es su carácter multi-disciplinar, prácticamente cualquier tema que abordemos en nuestra profesión, va a presentar aspectos confluyentes de diversas disciplinas, lo que obliga al instructor que esté diseñando un curso o preparando un tema dentro de un curso, a profundizar mucho en la materia para poder dominarla, tocando conocimientos técnicos muy diversos y teniendo todos ellos implicaciones operativas prácticas.

En el desarrollo del proceso formativo, especialmente en lo que respecta a las prácticas, el potenciar, evaluar  e incentivar el trabajo en equipo, es un aspecto esencial, tanto en lo que se refiere a la formación del bombero de base como a la preparación de futuros mandos, en el primer caso para saber obedecer y colaborar con el compañero y en el segundo caso para saber mandar y atender a las necesidades de los equipos.

Por último, como hemos apuntado en el punto anterior, en nuestro trabajo, por definición, respondemos a una escala o cadena de mando, esto tiene unas implicaciones prácticas en la formación en bomberos, tanto para mandar como para ser mandado, la disciplina juega un papel esencial en la idiosincrasia de la emergencia, vemos con frecuencia que las carencias suelen aparecer más en el aspecto de mandar que en el de obedecer, a veces se confunde la organización de un Servicio de bomberos con estructuras militares.

Todas las características vistas, tienen que ser tenidas en cuenta a la hora de aplicar las técnicas pedagógicas  comunes en el ámbito docente.